• Páginas de las empresas: a través de la sección de sus departamentos de recursos humanos (trabaja con nosotros), donde encontrarás información sobre las políticas de reclutamiento, selección y posibilidades de desarrollo profesional y la oferta de empleo activa. Las Guías y Directorios de empresas pueden ser de gran ayuda para localizar las empresas del sector en el que te interesa trabajar.
• Portales de empleo: en ellos, como candidato, introduces tu perfil como demandante (formación, experiencia, conocimientos, intereses, competencias, etc.). Las empresas, por su parte, introducen sus ofertas de empleo y cuando una de esas ofertas se adecua a tu perfil y eres preseleccionado, recibirás un aviso (alerta informativa) para que, si te interesa la oferta, presentes tu candidatura para ese puesto.
• Buscadores y metabuscadores de ofertas de empleo: rastrean las páginas de los portales de empleo y otras fuentes para que puedas con una única búsqueda ver qué ofertas de empleo hay adecuadas. Los resultados te redirigen a las páginas de los portales de empleo o de las empresas para que realices tu candidatura a un determinado puesto ofertado.
• Redes sociales (como Facebook, Tuenti, MySpace, Twitter, etc.) aunque en principio están orientadas para establecer relaciones de carácter más lúdico o relacionadas con el ocio, también son utilizadas por las empresas para difundir sus ofertas y para completar la información sobre los potenciales candidatos a través de sus perfiles públicos en estas redes.
• Redes profesionales (como Xing, LinkedIn o Viadeo) surgieron para trasladar a la red el networking o relaciones de negocios entre empresas y/o profesinales. Actualmente , y cada vez más, están siendo utilizadas por las empresas para tareas de reclutamiento y selección de candidatos.

Al igual que las Redes Sociales (como Facebook, MySpace, Tuenti, etc) las redes profesionales son plataformas web que permiten interactuar a los usuarios entre sí para intercambiar información y experiencias y formar comunidades virtuales a partir de intereses comunes compartidos.

Ambos tipos de redes se basan en dos principios de gran utilidad cuando pretendemos extender el círculo de nuestros contactos sociales y/o profesionales:

1. la propiedad transitiva de la amistad: los amigos de mis amigos, también son mis amigos (al menos en potencia): a través de uno pocos contactos directos puedes estar en contacto con miles de personas.
2. La integración en un grupo de personas desconocidas sobre la base una afinidad o interés compartido me permite localizar nuevos contactos y potenciales amigos.

¿qué diferencia las redes profesionales de las redes sociales?

Hay dos características que diferencian a las redes profesionales con respecto a las redes sociales y que las convierte en una importante herramienta para poner en contacto a las empresas y a los profesionales o a quienes están en camino de convertirse en profesionales:

1. La especialización en asuntos relacionados con el trabajo y el desarrollo profesional: mientras que las redes sociales tienen una orientación generalista y las interrelaciones entre sus usuarios se basan, por lo general, en aspectos más lúdicos o relacionados con el ocio, las redes profesionales, en cambio, están orientadas a facilitar los encuentros de trabajo en red y los contactos entre profesionales y empresas para establecer sinergias, colaboraciones, búsqueda de nuevos socios, ampliación de mercados, intercambio de ideas de gestión empresarial y son utilizadas, cada vez más, para localizar y reclutar profesionales cualificados a partir de sus detallados perfiles profesionales.
   Cada vez son más las empresas que publican sus ofertas de empleo (de todo tipo y no sólo dirigidas ya a profesionales experimentados) utilizando estas redes, lo que las convierte en una importante vía de inserción profesional también para los demandantes de empleo sin experiencia profesional previa.


2. La recomendación: una característica específica de las redes profesionales es incorporar y potenciar la posibilidad de que sus miembros soliciten y den referencias profesionales o recomendaciones sobre antiguos compañeros de estudios o trabajo, jefes, profesores, etc.
   Si quieres entrar en trabajar en una determinada empresa, puede ser de gran ayuda -y determinante para que finalmente consigas el puesto- que uno de tus contactos que ya trabaja en ella te recomiende para el puesto o que un antiguo jefe diga que desarrollaste eficientemente funciones similares a las del puesto solicitado en otra empresa.
   Ten en cuenta que con estas recomendaciones se basan en la confianza ya que de algún modo avalas o pides que te avalen respecto a la valía profesional, por lo que debes evitar desvirtuar el valor de estas recomendaciones y sólo solicitarlas o darlas a personas con las que tengas las suficiente confianza.

1. Completa y manten actualizado tu perfil: es tu forma de presentarte a las empresas y a tus potenciales contactos. Dentro de la red, hace las veces de tu currículo vitae y debes cuidarlo como tal:
   • Utiliza tu nombre y apellidos para crear tu perfil: no emplees alias o motes.
   • completa y mantén actualizadas las secciones de formación y experiencia profesional, los apartados de idiomas, de intereses profesionales, etc.
   • Si estás buscando empleo, indica esta condición.
   • Si incluyes tu fotografía (es muy recomendable hacerlo) cuida que tu imagen transmita una buena impresión de ti.
2. Expande y, sobre todo, consolida, tu red de contactos:
   • Busca en la red profesional a antiguos compañeros de estudios o de trabajo, jefes, profesores, etc. y añadelos a tu red de contactos.
   • Participar como miembro en los grupos de usuarios son una estupenda forma de conocer y darte a conocer a otros integrantes con los que compartes inquietudes o interés sobre determinados temas: busca y solicita ingresar en todos aquellos grupos en los que se tratan temas de tu interés (en alguno de ellos tendrás que explicar tu motivación para querer participar y esperar que el administrador del grupo te acepte como parte del mismo).
   • Participa activamente en los debates, foros, encuentros de tus grupos. No estés por estar. Se generoso: ayuda y comparte tus conocimientos y experiencia con quienes los soliciten; recuerda que algún día serás tú quien necesitará ayuda o consejo.
   • Cuida tus contactos: atiende sus solicitudes de ayuda, invitaciones, peticiones de recomendaciones (únicamente cuando estés en disposición de hacerlo y tengas las suficiente confianza: no recomiendes porque sí a alguien a quien apenas conoces y no sabes cómo piensa, trabaja, ...), etc. Recuerda que en tu red de contactos profesionales debe basarse en la confianza y que debes primar la calidad sobre la cantidad de tus contactos.
   • Sobre la misma base de la confianza, solicita recomendaciones a tus contactos pero nunca los atosigues ni seas impertinente. Recuerda que en esto también debes primar la calidad sobre la cantidad: dos buenas recomendaciones de contactos significativos que resalten tus capacidades o fortalezas tienen más valor que cien genéricas y, por lo mismo, vacías de contenido.
3. Separa tu vida profesional de tu vida personal: no utilices las redes profesionales para fines lúdicos que no tienen relación con tu vida y aspiraciones profesionales: no son el mejor sitio para publicar las fotos de tus vacaciones o de tu mascota, o para exponer tu opinión sobre la última película que has visto en el cine; utiliza para eso las redes sociales como Facebook, MySpace, Tuenti, ...

Tus perfiles y actividad públicos en las redes y servicios de la web social pueden ser una fuente importante de información sobre ti para tus potenciales empleadores.

Cada vez es más habitual que las empresas consulten los perfiles personales en las redes sociales -y no sólo en las profesionales, también en las generalistas o de carácter más lúdico- de los potenciales candidatos para completar la información sobre los mismos, como si fuera un complemento o extensión de lo expresado en sus currículos vitae.

Ten en cuenta que la información que recaben sobre ti en estas redes puede y suele ser determinante -para bien o para mal- a la hora de seleccionarte para un determinado trabajo.

Por ello es importante que cuides tu imagen y tu reputación digitales para que la información que proporcionan tus perfiles públicos potencie la buena imagen que quieres transmitir:

• Haz visible tu presencia y participación activa en la web: enlaza en tus perfiles, en tu web, en tu currículo tradicional, tus otras páginas web, blogs, perfiles en las redes profesionales, etc.
• Utiliza los filtros y herramientas que te proporcionan las distintas plataformas para preservar la privacidad de aquellos contenidos que pudieran transmitir una imagen de ti poco adecuada.